Imagina que toda la inmensidad de tus sueños y anhelos, tus sentimientos y emociones, buenos o malos, pudieran ponerse en fila ante tus ojos. Imagina pasarles revista, ponerles nombre y descubrir que cada nombre tiene un lugar y cada lugar una calle. 1775 son las calles de Vigo, 1775 formas de ponerle un nombre al amor.
Llegó ese punto donde tenías que decidir entre huir y quedarte para siempre y sabías perfectamente qué hacer, pero hiciste lo contrario. Y es que algunas veces todo depende de ese “Quédate” que se nos queda atascado en la garganta. La felicidad está en saber que nadie es de nadie, pero hay que disfrutar cada segundo con quién te hace sonreír. A ti te lo escribiría todo, pero me dejaste sin palabras.